Entre nuestros últimos trabajos realizados, nos encargamos hace poco de la rehabilitación de una fachada de aproximadamente 1.100 m2 en la calle Moratines de Madrid. Esta restauración se llevó a cabo por medio de la técnica de la rehabilitación monocapa con aislantes térmicos, pero para que se pudiera realizar fue necesario que montásemos un andamio que cubriese esta fachada. De esta manera, los compañeros pudieron trabajar cómodamente y acceder a la altura de todos sus puntos.
El montaje de esta gran estructura de andamiaje se realizó en dos fases, como podéis ver en nuestros archivos fotográficos. En poco tiempo y con diligencia, conseguimos ensamblar esta estructura gracias a nuestros profesionales.
El montaje de andamios para monocapa es uno de nuestros trabajos más recurrentes, y lo realizamos por un coste mínimo con los mejores resultados. La satisfacción de nuestros clientes nos avala, y eso nos ha impulsado a conseguir todos nuestros objetivos y a seguir creciendo como profesionales y como personas.
El resultado final fue perfecto, ya que la obra pudo realizarse por completo desde nuestras estructuras.
La técnica de rehabilitación de fachadas con aislantes térmicos es muy reciente, pero es la que resulta más económica para el cliente, la más sencilla de implementar y la que mejores resultados reporta finalmente.
Anteriormente, la rehabilitación de edificios pasaba por el enfoscado con morteros de cemento, pero poco a poco los clientes han ido abandonando estas peticiones porque el cemento es peor aislante térmico y su instalación es más lenta y, por tanto, menos económica. Tras la capa de enfoscado, se aplicaba otra capa de pintura, a veces con pinturas especializadas en el aislamiento. Esta operación debía renovarse cada pocos años, ya que la pared sufría mucho ante las inclemencias climáticas y terminaba por desgastarse. Esta es la segunda razón por la que resulta, finalmente, más costoso para el cliente el uso del enfoscado con morteros de cemento. así como estéticamente inferior que la aplicación del aislante monocapa.
Otra opción consistía en aplicar enfoscados más parecidos a la monocapa con otros materiales. El problema es que estos materiales no cumplían con los requisitos técnicos y físicos para aguantar la lluvia, el viento, la nieve y las horas de exposición al sol. Es por ello por lo que finalmente el mercado ha acabado por abrazar el aislante monocapa: por economía, por tiempo, por estética y por calidad.
¡Confía en nuestra experiencia y en nuestros profesionales!
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