Ante situaciones catastróficas como terremotos, incendios o inundaciones, la estructura del edificio puede verse en peligro. Es en este momento, en el que los apuntalamientos juegan un papel relevante para ganar tiempo y rescatar al mayor número de personas posibles.
Cuando hablamos del apuntalamiento de fachadas, en muchas ocasiones es necesario el uso de andamios para trabajar de forma cómoda y segura a grandes alturas.
En este post vamos a explicarte qué es el apuntalamiento de fachadas, las diferencias con otros sistemas de sujeción como los apeos y los andamios que se utilizan para este tipo de tareas.
¿Qué es el apuntalamiento?
Se trata de un sistema de compuesto por puntales o postes cuya labor es sostener de forma temporal una parte del edificio, de una construcción o de un terreno. Estas se suelen utilizar en situaciones de urgencia.
Su función principal, es servir de apoyo a algún elemento que está dando signos de que en cualquier momento puede fallar, como puede ser una fachada que presente grietas.
Suelen ser habituales cuando se ha producido un derrumbamiento parcial o temporal de la estructura y se va a proceder a la reconstrucción o demolición.
Diferencias entre apeos y andamios
Aunque ambos tienen en común que son sistemas de sujeción de estructuras que aportan mayor seguridad a una edificación, lo cierto es que se utilizan en momentos diferentes.
Mientras que los apuntalamientos se suelen utilizar en catástrofes, el uso de los apeos no tiene ese carácter de urgencia, siendo una parte programada de los trabajos de construcción.
¿Para qué se usan los apuntalamientos en construcción?
Se realizan apuntalamientos en los siguientes tipos de trabajos:
- Derribo: en este proceso de produce la demolición del edificio pero aprovechando los materiales disponibles. Es primordial en este tipo de trabajos que se protejan elementos que posteriormente podemos utilizar como tejas, recursos de carpintería o aparatos sanitarios.
- Demolición: es igual que la tarea anterior pero sin aprovechar nada.
- Sanear: se eliminan elementos dañados hasta llegar a una base que tenga las condiciones de seguridad necesarias.
¿En qué circunstancias son necesarios los apuntalamientos de fachadas o apeos en las fachadas?
En las fachadas de los edificios es donde podemos ver más apuntalamientos o apeos, sobre todo si tienen cierta antigüedad.
Los problemas más frecuentes por los que se tienen que utilizar este tipo de estructuras son:
- Deformaciones en la estructura por grietas o roturas.
- Causas externas como humedades o movimientos sísmicos.
- Asentamientos de la cimentación por la degradación de materiales.
¿Qué andamios se utilizan para el apuntalamiento de fachadas?
En caso de que los apuntalamientos se instalen a cierta altura es necesario que se utilicen los andamios multidireccionales.
Con este tipo de andamios para fachadas, se pueden cubrir estructuras complejas de gran envergadura y trabajar con las máximas condiciones de seguridad.
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